sábado, 30 de mayo de 2009

Desde Asís


Desde el día 24 de mayo de este año 2009 nos encontramos en Asís, venidos de todas las partes del mundo, cerca de doscientos frailes, Hermanos Menores, hijos de San Francisco de Asís, que nos hemos reunido para celebrar nuestro Capítulo general, en el que, después de evaluar nuestra vida y misión en todo el orbe, hemos de elegir un nuevo gobierno para nuestra Orden.
Digo encuentro, pues nuestra presencia aquí no tiene otra motivación que aquella que tuvieron los primeros compañeros de Francisco cuando, después de haber sido enviados a predicar entre las gentes de diversos pueblos y regiones, ardían en deseos de volver a encontrarse para poner en común todo aquello que el buen Dios había repartido en bondad a través de sus humildes servidores. Y cuando este encuentro se producía, el tiempo y la vida toda se convertía en una sencilla y alegre alabanza al Creador. ¡Qué gozada este encuentro con tantos hermanos!
Digo venidos, de todas las partes del mundo. Viene quien antes ha sido enviado. Y nosotros hemos sido enviados al cumplimiento de una misión, la de ser anunciadores y portadores de la buena noticia del Evangelio. Más aún, hemos sido hechos misión, porque nuestra vida, expresada en la profesión de nuestra Regla, consiste en vivir el santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. La profesión de una misma Regla nos convierte en hermanos, el compromiso de vivir el Evangelio nos sitúa entre los menores de este mundo, y ambas cosas a la vez se traducen en una forma de vida que tiene por claustro la hermana madre tierra y por compañeros de camino todas sus criaturas.
Digo venidos para celebrar, evaluar y elegir. Nuestro encuentro es una celebración, una interminable acción de gracias a Dios, que nos ha convocado en este lugar, Santa María de los Ángeles -donde maduró la vocación de Francisco- y que expresamos a lo largo del día en diversos momentos litúrgicos sacros y en la también liturgia de nuestra convivencia y trabajo. Éste, con la luz de aquella, nos va introduciendo, según avanzan los días, en el meollo de nuestro modo de vida actual, para escudriñarlo y discernir si es conforme al Evangelio que prometimos.
Nuestro Capítulo general se celebra, por deseo de nuestro Padre san Francisco, en el tiempo de Pentecostés. Nuestra experiencia nos recuerda también aquel acontecimiento, pues son muchas las lenguas que se hablan entre nosotros y, aún así, el Espíritu nos hace entendernos. Con esta presencia del Espíritu nos disponemos a elegir a un hermano como Ministro general, es decir, como el primero que ha de estar en actitud de disponibilidad y servicio para conducir a la Orden por donde sople el Espíritu, que es nuestro verdadero Ministro.

Asís, 29 de mayo de 2009
Fr. Saturnino Vidal, ofm

sábado, 23 de mayo de 2009

Comienza el Capítulo General OFM


Comienza el Capítulo General, pero ¿que significa tal acontecimiento?.

Para nosotros los franciscanos mucho. Es un tiempo de gracia donde la Orden, representada en los Ministros Provinciales de todo el mundo, analizan la realidad de la Orden, su misión en cualquier parte de la tierra, y sobre todo su comunión con la Iglesia. La Orden nace y tiene su razón de ser en la Iglesia y desde la Iglesia.

Para los franciscanos españoles, tiene un sentido especial, vivimos un tiempo de reflexión en el que nos planteamos cual debe ser nuestro papel en España, cual es el testimonio franciscano que debemos dar, que nos piden los hombres y mujeres y que podemos dar, desde la realidad que vivimos.

Es mucho, por tanto, lo que este Capítulo nos puede dar, vamos a ir reflexionando y confiando en que el Espíritu Santo siga siendo el verdadero Ministro General de la Orden y nos ilumine en el camino que tenemos de llevar a cabo para hacer realidad la "refundación", el volver a hacer de la Orden testimonio de la cercanía de Cristo y de la Iglesia a los hombres y mujeres de hoy.

sábado, 16 de mayo de 2009

Un Viaje Apostólico


Mucho hemos leído esta semana del viaje de Su Santidad Benedicto XVI a Tierra Santa, y más leeremos este fin de semana, sobre todo en las webs católicas, haciendo un balance del mismo. Pero si hay algo que debemos evitar es el hablar de este viaje en categorías de éxito, o metas alcanzadas. Si así se hiciese traicionaríamos la misma razón del viaje.

Su Santidad ha afrontado el viaje como lo que es, el Vicario de Cristo que lleva el mensaje apostólico de fortaleza, de saberse miembros de una Iglesia y amados de Cristo Resucitado a los hermanos cristianos de aquella tierra. Y lo ha hecho desde la fe, sin políticas irritantes y respetando a todos.

Además ha visitado aquellas tierras como un día lo hizo San Francisco, sin el deseo de imponer, únicamente el de llevar el mensaje de Cristo a todos los hombres de buena voluntad. Y que nadie se extrañe si ese mensaje es el de la paz, la reconciliación de los hombres y mujeres de aquella tierra, la caídas de aquellos muros que se levantan para dividirnos, no sólo los muros físicos sino sobre todo los mentales, los del corazón que impiden el perdón.

El Papa ha visitado Tierra Santa y ha llevado el Evangelio, sin una palabra más alta que otra, pero sin callar tampoco las injusticias. Todo con respeto, pero con la certeza, que da la fe, que la Verdad es Cristo.

Por eso, si cabe, se debe destacar más todavía la compañía que ha hecho el Ministro General de la Orden Franciscana al Papa en el Monte Nebo, Nazaret, es la presencia franciscana en la Tierra de Jesús, silenciosa pero siempre presente.

martes, 12 de mayo de 2009

Nueva cortina de humo


Hoy se inicia el Debate del Estado de la Nación, y como suele ser habitual cuando hay un problema que supera al gobierno, se lanza una cortina de humo que distraiga al personal y se pase de puntillas ante la cruda realidad.

A nadie escapa que el administrar la píldora postcoital en las farmacias, para todo el que la pida, incluidos menores, es una auténtica aberración. Estamos hablando de un medicamento con un alto contenido en hormonas que tiene efectos secundarios, y que no va a evitar la proliferación de las enfermedades de transmisión sexual, ni mucho menos los embarazos "no deseados".

Se olvida este gobierno que lo que hace falta es una buena educación a los jóvenes, no sólo educación de como practicar el sexo, sino educación en todos sus parámetros. Mientras que no tengamos esa educación de nada servirá favorecer la práctica discriminada del sexo. Y el ejemplo lo tenemos en la prensa diariamente, padres que abusan de sus hijas, hermanos de sus hermanas. Todo ello fruto de un país donde la educación que se está impartiendo es el "disfruta sin importarte los demás".

Y mientras tanto hay cuatro millones de parados, que no van a tener para píldoras a los cuales el gobierno tiene engañados con unas supuestas políticas sociales, y sin crear nuevos puestos de trabajo. Pero para las ministras España es más feliz porque los jóvenes tendrán otra pastillita para tomar.

jueves, 7 de mayo de 2009

El Papa en Tierra Santa



Mucho se va a hablar en los próximos días de la visita de Su Santidad Benedicto XVI a los Santos Lugares, que si siguiendo los pasos de Cristo, que si en busca de la fe. Y todo ello es cierto, como también lo es que su verdadera visita es a los cristianos que tratan de vivir allí su fe.
La situación en la que se encuentran los cristianos árabes no es nada envidiable, son perseguidos a causa de su fe tanto por musulmanes como por judíos, se les impide desarrollar su vida cultual llenándoles la entrada a las Iglesias de camiones de basura, y lo que es peor muchos tienen que abandonar sus casas, sus tierras, por la presión, que en muchos casos lleva a la muerte, a la que se ven sometidos. No debemos olvidar que el ser expulsado de su tierra es una de las mayores tragedias con las que se encuentra un árabe, para quién la tierra es parte ontológica de ellos, no es un pedazo de tierra es la vida, el ser, lo que da sentido a todo lo demás.
Los países occidentales callan ante tanto agravio, quizás por que es mas recurrente hablar de sus “alianzas de civilizaciones” que como juegos florales es simpático, pero como reflejo de la vida diaria es muy lejana a la realidad.
Los hermanos franciscanos de la Custodia están llevando a cabo desde hace varios años el apoyo a los cristianos árabes no únicamente en el campo espiritual, sino material, haciendo posible el comer diario y dando casa a quienes son expulsados de sus hogares.
La visita de Benedicto XVI será sin lugar a dudas un aliento de esperanza a aquellos hermanos nuestros para los que vivir la fe les supone no sólo el rechazo social, sino incluso les puede llegar a costar la misma vida.