domingo, 26 de abril de 2015

Los franciscanos y las cruzadas




Las cruzadas siempre han sido y son motivo de estudio dentro de la historia de la Iglesia y de la sociedad europea medieval, así como las consecuencias que se derivaron de la expulsión de los cristianos de Tierra Santa, las cuales son pretexto por parte de algunos para llevar a cabo una reflexión de la situación actual del cristianismo en Oriente medio.

Dentro de la reflexión del franciscanismo era necesario un congreso que centrase cual había sido el papel de los franciscanos en cada una de las cruzadas, toda vez que gracias a una de ellas San Francisco de Asís llega hasta el musulmán Melik el-Kamil a anunciarle el mensaje de Cristo creándose un diálogo de religiones, evitando el relativismo sino más bien cada uno de ellos tratando de convencer al otro de la verdad de su fe. 

El libro que presentamos son las Actas del XI Congreso histórico de Greccio, dedicado a la importancia que los franciscanos tuvieron en las cruzadas. Pero no sólo como portadores del evangelio sino también como estadistas y conocedores del mundo musulmán y, cómo no, de las iglesias cristianas orientales.

Una de las cosas buenas de esta recopilación es que los artículos no están puestos de cualquier manera sino que siguen un ítem para comprender mucho mejor el estudio de lo que se pretendía en el Congreso, de tal manera que si uno lee estas actas no tiene que ir seleccionando artículos sino que los puede leer en el orden puestos para tener un marco apropiado de lo que se quiere mostrar.

Comienza la presentación de las actas con un artículo de Grado G. Merlo cuya novedad principal lo encontramos en, que si bien se ha escrito mucho de la presencia de san Francisco entre infieles, sin embargo su presencia y actuación en las cruzadas no ha sido casi nunca un motivo de investigación “ad hoc”. Un conocedor de la obra y vida de san Francisco hace un análisis de la relación con el islam no sólo desde un aspecto historiográfico sino más bien profundizando en la crítica histórica. No cabe duda  que es uno de las grandes aportaciones de las actas del congreso.

Anna Ajello nos muestra la presencia de los franciscanos en Tierra Santa desde sus orígenes, resalta el aspecto agustiniano del pensamiento franciscano que facilita la relación con los musulmanes, la posibilidad de favorecer el diálogo a diferencia de la relación que la Iglesia pretendía imponer, pero destaca de un modo más claro, que por otro lado en nuestro tiempo es una constante, la diferencia de pueblos y de corrientes religiosas dentro del mismo Islam.

El artículo de Sergio Ferdinandi quizás desentona en el contexto de todos los demás sin embargo también podemos ver su interés al descubrir los aspectos religiosos en las fortificaciones, y la iconografía así como en la cartografía que presenta.

Las cruzadas no fueron sólo contra los sarracenos sino también se debe resaltar las convocadas contra los valdenses en la que tanto franciscanos como dominicos tuvieron un papel decisivo resaltando de un modo especial el papel de los Papas franciscanos en la convocación de las mismas, siendo un preludio de lo que después derivará en la reforma protestante, así lo resalta en su artículo Marina Benedetti.

Siguiendo en esta línea el siguiente paso es afirmar que las cruzadas no son unas decisiones humanas sino que se trata de llevar a la práctica la voluntad de Dios, para ello existen profecías que lo recalcan y que en las crónicas de algunos franciscanos se hacen eco. A fin de cuentas se trata de mostrar que la conquista es una obra querida por Dios pero, con lo que Dios no cuenta, es que quienes fallaron fueron los “milites Christi” cuya motivación era más terrena buscando obtener bienes terrenales dejando en un segundo plano los divinos, lo cual tal y como nos relata Giuseppe Ligato, fue uno de los motivos para el fracaso.

Muy interesante el artículo de Paolo Evangelisti para comprender el verdadero papel de los franciscanos en la misión “entre infieles”. El autor nos muestra como el franciscanismo del siglo XIII no es sólo  un movimiento y una Orden de hombres plenamente dedicados a la acción evangelizadora y buscando el martirio como testimonio de una vida entregada, sino que los franciscanos son hombres capacitados para el análisis de la sociedad de los ambientes políticos formadores de estrategias.

Analizan críticamente la sociedad y proponen una serie de valores tanto en el campo económico como en la justicia para revitalizar la sociedad y la Iglesia. Cuya meta no es otra que alcanzar con fines políticos y diplomáticos la reconquista de Tierra Santa por parte de los cristianos, evitando la posición armada, es en definitiva la búsqueda de establecer un estado netamente franciscano.

El siguiente artículo de Václav Vok Filip podría parecernos que debería haber ido unido al anterior que nos hablaba de la cruzada contra los Valdenses, sin embargo su situación en esta parte es interesante ya que nos muestra el fracaso rotundo de esta cruzada contra los husitas. Se realza el papel de los franciscanos en Bohemia cuya máxima representante la encontramos en Inés de Praga con su fundación del primer monasterio de clarisas.

No obstante, los frailes no tuvieron tanta suerte pues si bien aparecen precisamente mostrando la observancia que se debería dar siendo fieles a la Iglesia de Roma, sufren las guerras y sus consecuencias de tal manera que la reforma queda a un lado siendo expulsados al perderse las guerras. No obstante el autor resaltará la figura de san Juan de Capistrano como uno de los grandes favorecedores de la observancia centroeuropea.

El último artículo de Anna Benvenuti viene a cerrar, como no podría ser de otra forma, el ciclo de conferencias con la actuación de los franciscanos una vez que son expulsados de Tierra Santa. No cabe duda que toda la espiritualidad franciscana del momento girará en torno al deseo de retornar a los Santos Lugares. Así se insistirá en la adoración de la Cruz, con la devoción del santo Viacrucis que se extiende por Europa gracias a los franciscanos. Pero sobre todo ese deseo de volver siempre a Jerusalén hará que se potencien las peregrinaciones, toda vez que se ha perdido la posibilidad de recuperarlas para la cristiandad políticamente al menos que no falte la presencia de cristianos para que al menos la ocupación espiritual sea una realidad.

En definitiva un congreso muy completo por los ponentes, por el desarrollo y novedad de las investigaciones, pero sobre todo una temática muy interesante y excelentemente plasmada en el papel, por lo cual felicitamos a los editores. Una obra que ayuda a comprender no sólo la realidad de las cruzadas sino sobre todo el papel de los franciscanos, tanto en su origen en la presencia en Tierra Santa desde san Francisco de Asís y el deseo de ir entre infieles como tarea prioritaria en la misión de la Orden, así como, una vez expulsados los cristianos, la forma que han desarrollado para mantener viva la devoción y el deseo de volver a ocupar Jerusalén cuidando la forma en el que ese retorno debe ser mostrado desde el pensamiento franciscano tal y como entiende la evangelización y el testimonio de los cristianos en los Santos lugares.

I Francescani e la crociata. A cura di A. Cacciotti-M. Melli, edizioni Biblioteca Francescana, Milano 2014, 24x17; pp. 396.