domingo, 31 de enero de 2010

DISCURSO DEL PAPA AL TRIBUNAL DE LA ROTA



El día 29 de enero, el Papa tuvo el tradicional encuentro con los miembros del Tribunal de la Rota, a los cuales les dirigió el discurso anual, que sin tener valor de ley, sin embargo si marca las directrices que el Tribunal debe llevar a cabo.
Este año me permito resaltar tres elementos importantes:
El primero es la insistencia que hace el Santo Padre de no olvidar que la justicia y la caridad deben ir unidos en la tarea de los tribunales eclesiásticos. No se puede olvidar que la acción de los tribunales son un acto jurídico y por lo tanto es de justicia que se aplique la ley sin desviaciones, pero a la vez debemos observar los que en ellos trabajamos que estamos tratando con personas, y por lo tanto se debe cuidar la atención, la escucha y el saber acompañar a personas que están pasando por un trance nada agradable, para lo cual hay que ser diligente en las actuaciones y no retrasarlas. En esta actuación la justicia se une a la caridad y deben ir unidas.
Pero la caridad a su vez no puede ir, en aras de pretender subsanar situaciones que no tienen solución jurídica, tratando de disolver los matrimonios que son verdaderos y que no se puede declarar nulo aquello que es un acto válido. La caridad que actúa al margen de la justicia es un claro acto de injusticia para todos aquellos que con esfuerzo y grandes dosis de amor son fieles en su matrimonio y perseveran en él tratado de ser reflejo de la unión de Cristo con su Iglesia.
En segundo lugar el Papa recuerda a los abogados que también ellos deberían evitar aceptar aquellas causas que se ve claramente que es imposible admitir a un juicio de declaración de nulidad, cuando se observa que claramente existe un vínculo. Se deben evitar fines materialistas que conduzcan a los abogados a aceptar estas causas al margen de los planteamientos eclesiales.
En tercer lugar, como otros años ha resaltado, no duda en recordar que no es lo mismo imposibilidad de llevar a cabo la convivencia matrimonial que la mera dificultad, por grave que ésta sea y que con el esfuerzo de los cónyuges y la ayuda de orientadores familiares de perfil católico se podría superar y hacer que la unión matrimonial y familiar no se rompa sino que se fortalezca. Tarea en la que se debe inmiscuir toda la comunidad eclesial.
Como siempre los discursos del Santo Padre al Tribunal de la Rota siempre tienen un interés y un perfil de ayuda a los miembros de los tribunales eclesiásticos para poder desarrollar fielmente su misión.

martes, 26 de enero de 2010

LA ESPIRITUALIDAD CRISTIANA


Vengo a presentar un libro que considero puede ser muy útil en nuestra vida de cristianos. Se trata de la obra de José María Quintana Cabanas "La espiritualidad cristiana" de la editorial San Pablo.

Como nos indican ya desde la introducción es un libro con una base pedagógica, con lo cual nos está enseñando a vivir lo que es la verdadera espiritualidad cristiana. Espiritualidad que nace de la gracia y asciende hacia la perfección cristiana, pasando por todos los estratos de una vida de fe, incluido el calvario.
No es un libro contra las espiritualidades que fomentan la espiritualidad oriental, mezclándola con la cristiana, es más bien un retorno a lo que debe ser la búsqueda de la perfección cristiana.
Para ello el autor, tras presentarnos una visión muy clarificadora de la espiritualidad en general, y como ésta se encuentra presente en todas las religiones y formas de pensamiento, desciende a lo que va a ser el núcleo del libro, la espiritualidad que nace de la gracia bautismal.
En dicho camino de perfección es necesaria la oración, dándole el valor que en sí misma tiene y mostrando que la oración tiene diversas formas de darse, todas ellas válidas y como no están en función de las modas o de las corrientes que se lleven en cada momento.
Está oración debe ir acompañada de unas actitudes personales en las que uno debe intentar conocerse para valorar lo positivo que llevamos y dejar crecer en nuestro interior la presencia de Dios, fomentando el recogimiento interior que tiene también una expresión exterior.
En la tercera parte de la obra el autor nos habla de la cima de la perfección cristiana que es la mística, donde se alcanza el encuentro de Dios con el alma humana. Refuerza el autor la necesidad de la contemplación como expresión de esa unión con Dios que transforma a la persona.
No duda el autor también en señalar las luces y sombras que tiene la mística tanto a nivel práctico como doctrinal, sobre todo cuando confundimos lo que significa el encuentro de Dios con la búsqueda de nuestro propio yo al que llegamos a hacer diosecillo hacia el que nos elevamos.
En definitiva una obra en la que no se renuncia a nada pero se aconseja la vuelta a la propia espiritualidad del cristianismo sin necesidad de mistificar el zen u otras religiones orientales que pueden llevar al relativismo y la confusión. Os recomiendo su lectura.

miércoles, 20 de enero de 2010

TESTIMONIO DE UN FRANCISCANO DESDE HAITÍ

Testimonio de Fr. Omar desde Haití


Estimados hermanos y hermanas> Gracias por sus oraciones para con nosotros.


> Este es el primer correo que logro enviar desde la fraternidad de San Alejandro.


> Es día martes a las 4:45 de la tarde hemos sufrido un tremendo terremoto en puerto Príncipe. Gracias a Dios todos los hermanos de la fraternidad nos encontramos a salvo y sin ninguna herida, nos hemos salvado por milagro...Dios sabe por qué...


> Pasamos la noche con la tensión de saber cómo se encontraban los otros hermanos pues por carecer de vehículo no nos podíamos desplazar y las comunicaciones por teléfono hasta este momento no se pueden realizar...Al día siguiente tuvimos la visita del presidente de la fundación Fray Dempsey junto con fray Walter, que nos informaba que los otros hermanos se encontraban bien, gracias a Dios. Con daños en la iglesia y casa de Cruz de misión. En el caso de la casa de San Francisco en Lilavois gracias a Dios la estructura pudo soportar semejante terremoto. En lo que respecta a nuestra fraternidad, los hermanos, bien. El hermano Víctor (Chileno) andaba en sus clases de francés en el instituto francés, el susto durante un tiempo era saber como estaba, pues el resto nos encontrábamos en la casa.


> Fray Columbano estaba en la oficina de la capilla, y su servidor me encontraba trabajando con los postulantes en el segundo nivel.> Al lograr salir de la casa comenzamos a constatar la gravedad del la situación, con fray Columbano comenzamos a dar una ronda en la zona y a sorprendernos de la magnitud del desastre: casa derrumbadas por todos lados y muertos igual, y un pánico colectivo. Pocos minutos después de regresar de nuevo a la casa nos dio la enorme alegría que ya nuestro hermano Víctor se encontraba enfrente de la casa con un overol de obrero y recordando su curso de primeros auxilios comenzó inmediatamente a atender toda clase de heridos, nos organizamos inmediatamente toda la fraternidad (los tres profesos solemnes juntos con los cinco postulantes) y en pocos minutos enfrente de nuestra casa se convirtió toda la calle en un hospital rodante con toda clase de heridos, utilizamos todo lo que teníamos. A despedazar sábanas para hacer toda clase de torniquetes, esparadrapos y hasta tape para juntar heridas, en niños, jóvenes y ancianos, y constatando la triste realidad de los que llegaban heridos y dándoles los primeros auxilios orían, desde niños hasta adultos.....fue una jornada sin descanso hasta el amanecer..... Desde el primer momento ya no pudimos dormir dentro de la casa...ya que la estructura ha sido seriamente dañada....por lo que hasta este momento ya no dormimos en la calle, sino en el patio trasero de la casa.... además de la casa los muros del patio de división con los terrenos circundantes se vinieron abajo...gracias a Dios que cayeron sin dallar a nadie...


> La capilla tiene una pequeñas fisuras...pero no hemos hecho ni misa no rosarios en la capilla sino en la calle enfrente a nuestra casa, debido a que al lado existía un hotel y este colapso...hasta este momento todavía se encuentran algunos cadáveres que la gente no ha podido sacar...pues hasta el momento no han podido entrar aquí a esta zona los equipos extranjeros y la misma gente ha tenido que armarse de coraje para intentar sacer sus muertos.... prescindiendo del respeto y honras muy fuertes que se les hacen a los muertos para, tener que enterrarlos en fosas comunes en este momento debido al desastre y porque el mal olor a este momento es ya fuerte en la zona...en la medida de lo posible estamos tomando nuestras medidas contra la pestilencia que inunda en la zona.... El agua ha comenzado a llegar...ahora...gracias a Dios...Pero hay grandes necesidades a nivel de alimentos, agua, equipo médico y personal...pues las fuerzas existentes no son suficientes...


> Ni con todo lo que fue nuestra historia en El Salvador de guerras y Terremoto en El Salvador....no se comparan con el desastre que es en la zona... Hemos caminado un poco en los alrededor y los cadáver hasta el día de ahora hay en las calles y en los logares donde todavía no se ha podido descombrar...


> Pero con toda esta incertidumbre y desesperanzas, nos alegra y nos anima el coraje de este pueblo...en frente a nuestra casa y la plaza está lleno de gente que perdió sus casas y a las cuales estamos tratando de acompañar en lo que podemos, nos llena de alegría ver de como canta colectivamente, de cómo sin saber cómo hacerlos se están organizando para sacar los muertos...de cómo aunque el mal es fuerte ...el deseo de la vida y el canto de la vida en medio del luto, del llanto y del dolor se mantiene y ahora todavía más fuerte y es de donde Haití nos da todavía ahora más una razón para quedarnos con ellos, para estar con ellos, para vivir con ellos.> Gracias por que se que están orando por nosotros y en otro momento que tengamos disponibilidad de energía e internet les envíos más información... De momento gracias por todo... Y todo lo que puedan canalizar de ayuda...todos resulta muy útil en este momento...pues el desastre es grande...de momento se habla que los muertos serían superior a los Cien Mil muertos...bastaron de 15 a 20 segundos para eso....para descubrir al mundo lo que Haití ya vivía pero que ahora lo hace ver de una manera violenta....gracias a la accion de la naturaleza.... Que Dios ilumine a los gobernantes en Haití y a los que tienen el poder para que con este evento, el ser humano digno y sufrido de Haití merezca ocupar su lugar en el mundo con gente viviendo con dignidad: agua. Salud, energía, educación, alimentación...sus derechos como seres humanos.


> Sus oraciones por la hermana de Fray Nelson (hermano Haitiano en primer año de filosofía que su hermana murió, víctima del terremoto). Ha muerto el obispo. Mons. Surge Miot, otros sacerdotes más, varios ministros de gobierno...extranjeros y una gran cantidad del pueblo...


> Y que San Francisco le bendiga a los que nos permiten que el franciscanismo pueda continuar en Haití.


> Que Dios les bendiga y Hasta> Pronto.


> > > Perdón por lo errores de “dedo”… pero en este momento prefiero que se vaya con errores… pues el servicio de energía es temporal y los mismo no hay garantías con el servicio de internet.

sábado, 16 de enero de 2010

LA MAYOR TAGEDIA DE HAITÍ


Cualquier hombre y mujer en estos días se estremece ante el horror que los medios de comunicación nos muestran de la tragedia que está sufriendo el pueblo de Haití.
Es una tragedia que nos muestra no sólo la muerte y destrucción que puede causar la naturaleza, sino sobre todo nos recuerda que era un país olvidado, donde la pobreza es la situación habitual de aquellas gentes.
Por eso, si cabe, esta desgracia se engrandece en sus cifras, puesto que lo que se ha destruido ha sido el único lugar donde la vida era “normal”. Al desaparecer Puerto Príncipe, desaparece toda la comunicación con el resto del país y las zonas donde el terremoto no ha llegado lo están sufriendo tanto como si a ellos mismos les hubiese sacudido.
Pero esta catástrofe natural está teniendo un castigo mayor en el pueblo haitiano que otros terremotos, huracanes, sufridos en Centroamérica o Caribe, y es que no hay nadie que ponga un control en la distribución de la ayuda humanitaria que está llegando desde todo el mundo.
En las desgracias del Salvador, Honduras, la vecina República Dominicana, las autoridades internacionales encargaban a los religiosos, la distribución y el control de estas ayudas que iban llegando, y en muchos casos la restauración de las zonas devastadas. Ellos, los religiosos, ponían orden para que la ayuda llegase al mayor número de personas.
Sin embargo en esta ocasión ellos también están bajo los escombros, muchos desaparecidos y por tanto, compartiendo la realidad que ahora vive el pueblo de Haití, muchos muertos.
La tragedia se hace mayor por que no están los que de siempre han puesto orden en la distribución de la ayuda, los que de siempre han estado con el pueblo pobre ahora sufren como ellos la muerte y la destrucción.
Siempre se ha dicho que las desgracias nunca vienen solas y en este terremoto se ha podido observar cómo el dicho popular se cumple, por desgracia, y a la espera que la Iglesia pueda poner algo de cabeza en la ayuda, a los europeos se nos consuela con la imagen de los soldados norteamericanos llegando a la isla como garantes de la construcción.
Ellos son necesarios para evitar los pillajes pero que nadie olvide que quien conoce a las gentes son los que han compartido con ellos el día a día y esos son los misioneros católicos que están allí. A buen seguro pronto de un modo silencioso contribuyendo a la construcción material y espiritual del pueblo haitiano.