Vengo del ángelus y el Papa acaba de comunicar con gran
dolor el ataque llevado a cabo contra dos iglesias cristianas en Pakistán, pero
lo peor de todo es que el mundo trata de ocultar, de esconder la muerte de
cristianos, nos ha dicho el Papa.
¡Ya basta! Los cristianos no podemos permanecer callados
ante el silencio de nuestras sociedades, nuestra cultura, empezando por las
universidades, se rasgan las vestiduras por el destrozo de obras de arte pero
nadie ha levantado la voz en contra del exterminio de cristianos que se está
llevando a cabo.
El viernes otra iglesia de franciscanos en Egipto sufrió un
ataque con bombas, no se ha visto reflejado en los MCS.
Pero nosotros en Europa seguimos permitiendo que los
musulmanes campen a sus anchas, abran sus mezquitas, formen o deformen a la
juventud europea vacía de sentido y valores, que sean los grandes jefes del
tráfico de personas que vienen a nuestras costas en patera y que si alguno de
estos pobres se les ocurre rezar en ellas los arrojen al mar sin más contemplaciones,
y nadie les exige que pidan perdón por los crímenes de hermanos nuestros en
Asía.
Como cristianos no podemos permanecer callados y debemos
levantar nuestras voces contra el exterminio sistemático que se lleva a cabo,
contra el silencio que pretende esconder la muerte de tantos cristianos:
hombres, mujeres, niños indefensos, no en un frente de batalla sino que van
contra el más débil, como sucede en todas las persecuciones y exterminios.
Por ello unamos nuestras oraciones al Papa, y levantemos nuestras
voces contra el silencio que prefiere callar la muerte y el genocidio por
mantener una economía del petróleo que paga a todos estos grupos islamistas.
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