sábado, 27 de marzo de 2010

La Teología vuelve a la Universidad Pública


El Instituto Teológico de Murcia OFM y la Universidad de Murcia, una vez que ANECA ha emitido el informe de evaluación favorable, impartirán a partir del próximo curso 2010-2011, el Máster universitario en Teología. El Máster es el único de dichas características que se impartirá en España en una Universidad Pública.
Dentro de la reestructuración de estudios a nivel europeo, este Máster ayudará a que la Teología vuelva a cobrar un papel importante si atendemos a las dinámicas de integración de las ramas del saber que se han generado con vistas a la unificación del marco de educación superior en Europa. Las Humanidades quedarían como huérfanas sin el apoyo de la Teología como uno de sus puntales fundamentales. En efecto, desde el nacimiento mismo de las ciencias, sean del espíritu o de la naturaleza, la Teología formó parte de las mismas, y no una cualquiera sino su culmen y como su sentido último, al abarcar el campo completo de estudio: Dios, el hombre y el mundo. Hoy vuelve a tener un papel relevante en el ámbito de estudios universitarios, especialmente por su aporte integrador de las demás áreas del saber y por su capacidad de mediación entre distintos niveles de conocimiento e interpretación del mundo en el tercer milenio.
Los estudios de postgrado en Teología tienen la intención de insertar en el ámbito universitario civil los estudios teológicos teniendo en consideración las distintas aportaciones e interrelaciones de los dos espacios del saber hasta ahora demasiado alejados. El Máster pretende una formación integral de los futuros postgraduados y atiende tanto a la formación investigadora y a la docente como a otra más importante aún en estos tiempos: la formación integral del postgraduado, a nivel humano, científico y ético. El Máster puede dar un sentido concreto a los estudios de teología en el mundo de hoy.
Se trata de fijar las posiciones que la teología tiene y debe aportar al diálogo multidisciplinar en un mundo en constante evolución. Por ello se hace necesario un Máster que permita a los estudios de teología ampliar su horizonte con el fin de ser más fieles a su misión, que no es otra que el servicio al Magisterio eclesial con el fin de «dar siempre razón de nuestra esperanza» (1 Pe 3, 15), para que el mundo crea y se salve por la fe en Jesucristo, Redentor del hombre. Seguimos en esto las orientaciones del Concilio Vaticano II en su Decreto Optatam Totius 16. Además se tiene presente las orientaciones constantes del Magisterio para que la teología tenga una vertiente ecuménica clara y una perspectiva de diálogo con las otras religiones y con el mundo moderno (Cf., Unitatis Redintegratio 10). Asimismo, no se puede olvidar lo que el artículo 40 de Sapientia Christiana propone como adecuado para la formación teológica, de modo que se observe un método progresivo de aprendizaje de la teología para alcanzar la madurez científica.

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