martes, 17 de noviembre de 2009

Ya estamos en Guatemala


El lunes con gran dolor del alma dejamos a los hermanos de Costa Rica para ir a La Recolección en Guatemala.
Llegar a esta tierra es incomparable a nada de lo visto hasta ahora, ya me sucedió hace cinco años y me pasa ahora. Aquí la gente es mayoritariamente indígena, se descubre que se respetó más a las personas que en otras partes de latinoamérica, no cabe duda que aquí estuvo Capitanía General y se respetaba algo más las leyes.
Sin embargo también se observa que la pobreza es mucho mayor, solo uno tiene ocasión de recorrer un mercado y ve como el alimento básico es el maíz y la fruta y verdura. Es un pueblo que con la riqueza que tiene esta tierra podría avanzar enormemente, pero en la forma de ser de ellos, se encuentra también el conservadurismo y el vivir el día a día sin pensar mucho en el mañana.
De todas formas, como suele suceder cuando uno no tiene casi nada, es un pueblo muy acogedor y enseguida uno se siente a gusto. Demuestran una gran fe y un deseo de que la compartamos con ellos, quizás también como consecuencia del expansionismo de las sectas que están creciendo de un modo considerable en estas tierras guatemaltecas y en toda Centro América en general.
Como dice el P. Leonardo, estar en Guatemala es siempre un regalo de Dios, y como los buenos regalos sólo cabe disfrutarlo.

1 comentario:

  1. Decía hace pocas fechas por aquí un filósofo que va a resultar que sólo los pobres tienen cosas, los ricos no las apreciamos porque nos sobran, pero aquellos que deben extirar el uso de sus bienes al máximo saben apreciarlos. No estaría mal caminar hacia una sociedad de la pobreza, no miseria, con el fin de volver a valorar las cosas que Dios nos ha concedido.

    Saludos fraternos

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