domingo, 15 de noviembre de 2009

La fe en estas tierras


Un fin de semana en la parroquia franciscana de San Antonio en el barrio de Guadalupe en San José de Costa Rica, cuando llegas de Europa es llenarte de la religiosidad y la fe que viven todavía en estos pueblos americanos.

Las celebraciones de la Eucaristía son pausadas con cantos, con moniciones y todo celebrado conforme al ordo de la liturgia, sin extridencias y respetando la celebración. A la hora de la comunión hay seglares preparados y nombrados para ayudar al sacerdote en la administración, os recuerdo que las Iglesias aquí son inmensas y perfectamente puede haber 1000 personas comulgando.

Pero si hay algo que ya me llamó la atención en mi última visita y lo vuelve a hacer ahora es la celebración del sacramento de la penitencia. Sentarte en el confesionario aquí es sentarte para horas, no los 15 minutos que acostumbramos en España. Los fieles se confiesan y son de todas las edades, y en todos ellos se observa la fe que viven, y sobre todo la dificultad que tienen para vivir esa fe en medio de la sociedad reinante.

A pesar de la dificultad, que no difiere mucho de la española, sin embargo son conscientes de que tienen una fe que defender y vivir, saben que el pecar es alejarse de Dios y esa situación les hace llorar, en el sentido estricto de la palabra. Y cuando uno ve llorar a hombres y mujeres por que han fallado en su vida católica, la verdad es que te deja pensando que gaitas estamos haciendo en España con nuestra fe.
Los católicos en estas tierras no son perfectos, pero aquí todavía viven la fe y esa fe necesitan que por parte del clero se vea fortalecida, porque es muy fácil abandonar la fe por los "encantos" de la sociedad consumista, pero además cuando en estas tierras se da el avance de las sectas hace que se sienta mayor la necesidad de acompañar a los fieles en su vida de fe.
Además escuchar al pueblo te ayuda no sólo a conocer su fe sino la realidad del pueblo en el que esta presencia franciscana se encuentra presente.
La foto es de la fachada de San Antonio en San José de Costa Rica.

2 comentarios:

  1. Cuánta razón tiene el Evangelio cuando dice aquello de no a los sabios sino a los pequeños es a los que se ha dado entender estas cosas. Las gentes sencillas, que no se dejan llevar ni por el consumismo ni por el fideísmo de tantas sectas, tienen mucho que enseñarnos a nosotros, los "sabios" del norte. Me reconfortan tus palabras y me ayudan a pensar y creer.

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  2. Es un ejemplo grande el que aquí se nos da, por eso es importante que en nuestra tierra haya matrimonios cristianos que eduquen a sus hijos en la sencillez de la vida y de la fe. Un abrazo Bernardo

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